sábado, 19 de mayo de 2007

Una espada

De él sólo sé que es argentino, que en su tumba hay dos versos de la Völsunga Saga y un grupo de siete guerreros con la espada rota y sin escudos. No me interesa su vida, ni sus amores, ni su ideología política. Sólo que el paraíso era una biblioteca, que escribió el otro poema de los dones por el que Sonia y yo hacemos un inventario de motivos contra la desilusión cada cierto tiempo y que el caballo del ajedrez "está en el encabalgamiento" (palabras textuales de Vázquez Medel durante una clase de literatura que me cortaron la respiración y me pusieron los pelos de punta). De él sólo me interesa que escribió cosas como ésta:



Una espada,
una espada de hierro forjada en el frío del alba.
Una espada con runas
que nadie podrá desoír ni descifrar del todo,
una espada del Báltico que será cantada en Nortumbria,
una espada que los poetas
igualarán al hielo y al fuego,
una espada que un rey dará a otro rey
y este rey a un sueño,
una espada que será leal
hasta una hora que ya sabe el Destino,
una espada que iluminará la batalla.

Una espada para la mano
que regirá la hermosa batalla, el tejido de hombres,
una espada para la mano
que enrojecerá los dientes del lobo
y el despiadado pico del cuervo,
una espada para la mano
que prodigará el oro rojo,
una espada para la mano
que dará muerte a la serpiente en su lecho de oro,
una espada para la mano
que ganará un reino y perderá un reino,
una espada para la mano
que derribará la selva de lanzas.
Una espada para la mano de Beowulf.

Jorge Luis Borges

2 comentarios:

Suntzu dijo...

Yo había leído algunas cosas de Borges en prosa, pero no ha sido hasta este año cuando he descubierto su poesía. Escuché "Límites" recitado por él mismo en uno de mis trayectos de coche, volviendo de Gibraleón, y desde entonces, solo quiero leer más, saber más. Y cuanto más leo, más me gusta. El Poema de los Dones también está entre mis favoritos por lo triste y lo irónico. Y por la esperanza. Otros que recominedo desde aquí son: "La noche que en el sur lo velaron", "El Gólem", "Borges y yo", por supuesto "Límites"... en fin. Si tienes la oportunidad de escucharlo recitar su poesía (hay por ahí un CD de sus poemas recitados y comentados por él mismo), no te lo pierdas. Es único. Yo lo llevo en mi mp3 y es una gozada ir en tren o darte un paseo escuchándolo.

Isabel Sira dijo...

Yo no conocía el Borges poeta, pero creo que tomaré una vez más notas de vuestras recomendaciones. No voy a tener vida suficiente para leer tanto, a ver si encuentro la fuente de la vida...