sábado, 19 de mayo de 2007

Mi territorio, mi orientación, mi cordura

Es la mujer más sensual que conozco y la única persona que me desinhibe bailando y me vuelve despreocupada y salvaje. Me hace tomar conciencia de mi cuerpo, como si no existiera nadie más y nadie mirara, y cada una de las concepciones y de las imágenes informes que tengo de mí misma me abandonaran para volverse luminosas, divertidas, bellas.

Lo sabe todo.

Lo sabe absolutamente todo y termina sabiendo incluso lo que me propongo no contarle, por vergüenza o por cansancio. El proceso no dura nunca más de un cuarto de hora, porque si me callo siento que la traiciono. Me hace hablar y resulta tan fácil... Llevo mirándola más de seis años y siempre acabo pensando en lo mismo: en la suerte que tengo de que ella sea mi territorio, mi orientación y mi cordura. Comparte conmigo desde una lectura de poemas de Sor Juana Inés de la Cruz, para descubrir que nada ha cambiado en cuatro siglos, hasta cenas con mi madre en las que mi madre le cuenta cosas de mi familia que yo desconocía por completo. Si hay que pintar la casa, allí está ella. Si hay que colgar una barra de armario, también. Si tengo que ir a cualquier sitio, a no sé cuántos kilómetros; si necesito dormir con alguien; si me apetece reírme o tirarme en el sofá de su casa a beber té. Esa mujer es rematadamente buena en casi todo lo que hace, pero hay algo en lo que supera a todos los demás.

Es única para recoger los pedazos.

5 comentarios:

Regina dijo...

Espero que sea única también en pegarlos, además de en recogerlos ;)

Qué suerte, Sarm :D

Isabel Sira dijo...

Menos mal que existen personas como esas, sino de mí sólo quedarían trocitos esparcidos por media España...

UnaExcusa dijo...

Sí, dood. Es única en pegarlos, en reconstruirlos y en que no se noten las cicatrices...

Anónimo dijo...

Ummm, creo que me suena esa mujer, ¿me la has presentado?, jeje.
Voy a llenar un frasco con las lágrimas que vas suscitándome, aunque como sigas así voy a llenar una garrafa...
Yo tambien te quiero y te extraño un poquito, solo un poquito porque se que estás. Nos está faltando una excursión con música de fondo que nos recuerde que las botas nunca nos fallaron y que somos una mujer valiente, una mujer sonriente,...
Último asalto a las elecciones y nos vamos, ok?

La reconstructora.

UnaExcusa dijo...

Te amo.