viernes, 20 de octubre de 2006

Poesía

La poesía es para degustarla poco a poco, se parece a los buenos vinos, si tomas demasiado tiene el poder de embriagarte y luego resulta bastante complicado descender a la realidad. Una sobredosis de versos inflama el entendimiento, hace que chisporroteen los ojos y apasiona la lengua, por eso es recomendable ingerirlos sola o con alguien con quien tengas mucha confianza, para evitar que nos miren como si estuviéramos locos, ya se sabe que en estos tiempos que corren no se admite a ningún extraviado quijotesco, lo masacran al primer instante. Y, sin embargo, siempre encuentras buenos combatientes que desenfundan un soneto en cuanto tienen ocasión.


Marzo de 2002.

2 comentarios:

Suntzu dijo...

Como para no hacerlo, con la cantidad de sonetos magníficos que hay en nuestra literatura. Lo cierto es que reconforta encontrarte con gente que todavía se emociona con estas cosas.

Isabel Sira dijo...

Sinceramente, que les den a quienes pretenden masacrarnos (masacraros en este caso, yo no recuerdo más poesía que un fragmento de verde que te quiero verde y poco más).
Y que les den porque a mí me entran continuas ganas de masacrar a los ignorantes que se creen sabios, a los políticos que se creen genios salvadores y a muchos más y aquí sigo, sin apenas criticarles siquiera para no ir tomando carrerilla.
Y me encantaría ver gente por la calle henchida de emoción por la poesía, o por una hoja que cae de un árbol, o por cualquier cosa que no sea un videojuego...