Noches
Recuerdo una canción. Una sola, difícil de conseguir, una que me trae memorias de ruptura y de encuentro. Es genial bailar contigo. Sólo me queda un bolígrafo de esos días, que robé para tener algo material a lo que asirme, aunque me hubiera quedado su olor, sus manos, su saludo recurrente, mi temblor de piernas, el descubrimiento de un cuerpo evolucionado y cambiante.
Conocí a alguna gente a destiempo y en un lugar equivocado. Supe que no podía ser, que nada podía ser, y me resistí. Me enredé en historias inacabadas. No quise pensar -no quiero pensar- si habría -si habrá- una segunda vez, una tercera, o un hasta cuándo.
Me resisto. Es genial bailar contigo.
1 comentario:
Creo que sí. Que habrá más bailes.
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