Nada de eso me sirve
Ni la voz, ni los gemidos, ni un baile, ni un cuerpo rodando sobre el mío, ni una palma de la mano recorriendo pieles, ni el sudor, ni las lenguas, ni la mirada, ni la humedad, ni la apertura, ni la entrada y mucho menos la salida.
Nada de eso me sirve. Lo descubro contigo y tres vinos.
Yo me masturbo con palabras.
A Sonia.
11 comentarios:
No sé qué pensar, sobre lo escrito, sobre la dedicatoria. Sólo fuerza,
Y yo me corro sobre los párrafos blancos...
Es un texto totalmente sexual, Arwen... Y lo descubrí durante una charla de sexo con Sonia. De ahí la dedicatoria, porque le dije que lo escribiría. Y de ahí lo escrito.
Por cierto, sirvió el lunes para un debate de cuatro mujeres (Sonia incluida) alrededor de unas tortitas con nata y un capuccino...
adulter, puedes hacerlo sobre las letras negras...
Las palabras son muy bonitas, y lo que mejor se recuerda, pero a mí ya empiezan a apetecerme todas las demás cosas... :p
Como diría Yuri, ¡maldita primavera!
Lo de lo sexual lo había pillado, pero me dejó así...sin palabras. Me hubiera gustado ser la quinta mujer, la verdad. Tengo que ir pronto a haceros una visita...
O haciendo filigranas sobre los signos de interrogación...
;)
Sí. Ella se masturba con palabras. Seduce con palabras. Explica lo que sabe y lo que ignora con palabras. Pero si parece brillante cuando escribe, más lo es cuando la escuchas mirando esos ojazos azules llenos de vida. Porque a la sensibilidad, le añade inteligencia, sentido del humor (que no de la orientación) y gestos.
¿Cuándo vienes, Arwen?. Que nos espera un té y muchas palabras...
Sí. De la orientación no tengo. Pero tú me orientas, y no sólo por las calles...
(Me emocionas).
Adulter, ¿y sobre qué preguntas?
Y, por cierto, Ilse... Pues sí que sí: maldita primavera. Pero porque a mí me viene, con ella, lo que denominan "astenia primaveral".
Y sí: también me apetece todo lo demás...
Palmiralis estaré por allí en cuanto mis catarros consecutivos y el Estado (que no sé cuándo piensa pagarme) me lo permitan. Calculo que para dentro de tres fines de semana o así, o después de feria, que no sé en qué día vivo.
Y, por cierto, también espero que os vengáis algún día de visitilla, para rememorar todas nuestras sevillas (cada una la suya) y crear nuevos recuerdos para esta ciudad de la que siempre huyo y que, inexplicablemente, siempre me atrapa para que vuelva.
P.D. A mí la primavera me altera demasiado, y me deprime por igual´.
Publicar un comentario