domingo, 29 de abril de 2007

Familia no hay más que una

Mamá: Miguel Hernández es un pena.

Yo: Pero mamá, si tú no lees poesía...
Hermano menor: Que no, que no es un pena.
Hermano mayor: A mí me parece un pena.
Mamá: A ver, dónde están los libros de Miguel Hernández.
Yo: Ahora voy. Toma -a hermano menor-: busca el poema de La Boca, que es una maravilla. Ese poema me lo regalaron hace años, me lo regaló Neno, junto con mil más. Yo le tengo cariño a Miguel Hernández, no sólo porque me guste, sino porque el abuelo de Carmelo era íntimo amigo suyo y la abuela de Carmelo le llevaba comida a la cárcel a los dos.
Hermano menor hojea y se ríe y hace un descubrimiento: Joer, este tío es un pena.
Mamá: ¿Ves como era un pena?
Yo, cojo el libro, leo La Higuera: Qué coño un pena, este tío es pornográfico.
Hermano mayor, que tira pa lo suyo y a él Miguel Hernández se la refanfinfla: ¿Tú no tenías un libro en edición bilingüe de los poemas de Shakespeare? Y se pone a recitar a Shakespeare, en inglés, párrafos enteros de obras de teatro, que se las sabe de memoria.
Yo: Sí, ahora voy.
Novia de hermano mayor lee a Shakespeare en inglés.
Hermano mayor: Si es que las traducciones se cargan los poemas. Mira, mira: mira la musicalidad.
Yo: Pues sí, pero si traduciendo es la única manera que tengo de leer a Ana Akhmatova, qué quieres que te diga. Porque yo le regalé a tu hermano una edición bilingüe de Schiller, alemán-español, y oye, dudo mucho que se la haya leído en alemán.
Mamá: Bueno, id poniendo la mesa.
(Transcripción de una charla el 5 de abril en mi casa).

6 comentarios:

Juanma dijo...

Miguel Hernández es un pena... jeje

Sí que lo es. Pocas de sus poesías se salvan sin algún verso en el que la muerte o el cementerio esté presente.

También es cierto que es uno de los poetas que mejor han descrito los besos.

Por cierto, aquí te dejo uno de mi parte, me encanta el tono que le das a tu blog, un beso,

Juanma.

Isabel Sira dijo...

Hija mía, en ese entorno no me extrañas :D

UnaExcusa dijo...

La transcribí por una charla que tuve con Sonia: le dije que habíamos hablado de literatura en mi casa y yo no sé si se pensó que la charla había sido elevadísima...

Suntzu dijo...

Pues es muy buena. Y es cierto: Miguel Hernández es un pena. Pero eso no tiene por qué ser malo. A mí me gusta mucho.

Seré otra pena...

UnaExcusa dijo...

A mí también me encanta... Y de hecho, le utilizo, desde hace siglos, en cartas, como usaba (hace mucho que no hablo de él: estas cosas sólo las hago con una persona) a Kandinski, Whitman, Van Gogh o Sor Juana Inés de la Cruz (por cierto, tendré que dejar algún día un poema de Sor Juani, en homenaje a otra amiga, como regalo de cumpleaños)...
Y qué quieres que te diga, pero que te regalen La Boca siempre es un lujazo.

Suntzu dijo...

Afortunada tú...